Virtual & físico
23.09.2009Si hay un hecho cierto, es que el comercio físico pierde fuerza en detrimento del virtual. La lógica que sacamos de aquí es tan aplastante como que soporta menos gastos
Leo un reportaje en un periódico digital en el que se da como muy importante clave del éxito a las tiendas online el hecho de estar respaldadas por una tienda física. No se le puede negar si no es porque realmente es la entrada para promocionar un nuevo establecimiento de una multinacional tienda virtual, si es que dentro del concepto virtual se le puede dar esta denominación, pues el concepto multinacional queda totalmente fuera de lugar al obtener con el punto/com el carácter de comercio a nivel estratosférico incluso.
Los que llevamos ya tiempo en esto (https://www.temasarte.com), vamos abriendo un tajo que muchas veces nadie se da cuenta, pero servimos para que esto tan evidente sea algo natural en el comercio electrónico.
Si hay un hecho cierto, es que el comercio físico pierde fuerza en detrimento del virtual. La lógica que sacamos de aquí es tan aplastante como que soporta menos gastos y se pueden ofrecer mejores precios.
Aunque hoy en día cualquiera puede montar un “tinglado virtual” sin disponer de producto y sin garantías, algunos nos seguimos valiendo del trato personalizado, a través de un número clásico, de los de prefijo que nos identifica y tranquiliza al comprador ya que siempre tiene la posibilidad de indagar la certeza.
Como algo negativo debía de haber y por esta misma lógica, determinados sectores de comercio tradicional tienden a desaparecer ya que con esta crisis es un lujo crear una tienda “museo”, no da de comer ni mantiene el tipo con los gastos que soporta. Nadie quiere que desaparezca el comercio tradicional, pero… renovarse o morir.
Los que llevamos ya tiempo en esto (https://www.temasarte.com), vamos abriendo un tajo que muchas veces nadie se da cuenta, pero servimos para que esto tan evidente sea algo natural en el comercio electrónico.
Si hay un hecho cierto, es que el comercio físico pierde fuerza en detrimento del virtual. La lógica que sacamos de aquí es tan aplastante como que soporta menos gastos y se pueden ofrecer mejores precios.
Aunque hoy en día cualquiera puede montar un “tinglado virtual” sin disponer de producto y sin garantías, algunos nos seguimos valiendo del trato personalizado, a través de un número clásico, de los de prefijo que nos identifica y tranquiliza al comprador ya que siempre tiene la posibilidad de indagar la certeza.
Como algo negativo debía de haber y por esta misma lógica, determinados sectores de comercio tradicional tienden a desaparecer ya que con esta crisis es un lujo crear una tienda “museo”, no da de comer ni mantiene el tipo con los gastos que soporta. Nadie quiere que desaparezca el comercio tradicional, pero… renovarse o morir.