A mi manera, me gustaría ayudarle con unas palabras, a comprender mejor mi pintura y a conocerme como artista. Lo haré a través de estas obras que presento en mi página Web, y en el espacio virtual de mi amigo Rafa Tejada (https://www.temasarte.com).
Aparte de lo típico, como…”Ya desde niña pintaba” o “desde niña supe que mi camino era la pintura”, que desde luego es cierto, pero me importa más que usted, como cliente o amigo de https://www.temasarte.com, pueda dar un toque individual a su ambiente y a la expresión de sus deseos. Como me imagino, que ama lo bello, el arte y los sentimientos que plasma un artista realzando la pureza y estética del ser humano en su mejor faceta.
Desde tiempos remotos podemos apreciar la fascinación, curiosidad y adoración del ser humano por la naturaleza, ya en las Cuevas de Altamira podemos comprobar a través de los restos de sus murales, como estas personas interpretaban emociones y experiencias como auténticos artistas.
Desde Gran Canaria, con su particular belleza y aire callado y pacífico de sus cumbres y barrancos, muy pronto descubrí su pasado, el pasado “guanche” y sus misteriosas “señas” que me atraían.
Entre lo más popular del lenguaje artístico de estos aborígenes, encontramos las “pintaderas”, que eran sellos, marcas y señas de las familias, tribus o clanes.
En la actual artesanía canaria se repite en un sinfín de inspirados detalles sobre cuero, batiks, cerámicas y ornamentos personales y decorativos.
Pero como artista, me emocionaba más la seña escrita en piedras y paredes de cuevas. El colorido, pálido, desgastado, manchado, oscuro y misterioso de esos fondos, me inspiraba y desbordaba mi fantasía.
Ya desde los ochenta, abrí mi curiosidad sobre “señas” y “pintaderas canarias“, que encontraba en viejas revistas especializadas, la información era relativamente escasa para la tremenda fascinación que en mí despertaba. Las fotos de piedras en La Palma, La Cueva Pintada de Gáldar…simplificarlo todo a solo su forma geométrica, me parecía que era privar con tanta reducción el misterio que todo tenía, por lo que tras muchos intentos, encontré una técnica, con mi papel y acuarelas, que me permitía, revivir, destapar y dar a conocer a todo el mundo esos fondos de piedras, paredes llenas de musgo, extraños colores, rasgos y manchas del tiempo que reflejaran su mensaje vivo, autentico y misterioso.
Así empezó el trabajo que durante muchos años llenó mi vida y mi corazón.
Estoy segura que si tuviera acceso a más “señas” del arte antiguo guanche, a sus cuevas, cerradas y olvidadas por el tiempo, entraría de nuevo en el fascinante mundo de la expresión artística de nuestros antepasados. A su mensaje, que aunque alejado por el tiempo, tal vez nos ayudaría a encontrar respuestas a secretos de nuestro pasado étnico, que aunque se escribe en nuestras células no somos capaces de recordar.
La técnica que uso para reproducir “mis pintaderas” es muy exigente y trabajosa, y es por esta razón, que su producción me ha obligado a limitar mucho más de lo que quisiera su producción y venta.
Las primeras “pintaderas” que presenté al público fueron en una exposición que tuve en primavera de 2007 en el Consulado Alemán de Las Palmas de Gran Canaria. Posteriormente, en 2008, “El Corte Inglés ofreció una colección de láminas firmadas y numeradas.
Ahora les ofrezco “mis pintaderas” en láminas, realizadas con las técnicas más avanzadas de la impresión moderna y digital, aunque con toda su trasmisión única, elocuente, misteriosa, viva y siempre actual de los restos guanches.
Eva Traumann