Ana Béjar, multidisciplinar escultora de adorables mujeres
23.02.2012Estimado cliente: Desde https://www.temasarte.com, le invito a conocer a Ana Béjar, escultora de la feminidad idolatrada...
Estimado cliente:
Desde https://www.temasarte.com, le invito a conocer a Ana Béjar, escultora de la feminidad idolatrada.
Ana Béjar se inició a mediados de los años ochenta en la talla directa de piedra y fue cofundadora de la "Asociación de Escultores Pablo Gargallo", un colectivo zaragozano decidido a recuperar la tradición escultórica aragonesa. Durante la década de los noventa investiga con la pintura al óleo, mientras se prodiga en exposiciones y cursos de escultura, promoviendo múltiples proyectos artísticos en colaboración con otros creadores. En 2002 abre un taller en la localidad oscense de Ayerbe, a la que se vincula, con el objetivo de disponer de espacio suficiente para llevar a cabo obras de mayores dimensiones.
De su obra pública destaca "La Dama de Ayerbe" (2004), "Adam y la Diosa Sol", para el Centro Europeo de Arte Fantástico en Eben -Emael (Bélgica) en 2006 y el "Monumento a la Aguadora" (2007). A lo largo de su dilatada carrera ha recibido diversos premios y realizado múltiples exposiciones individuales y colectivas por Aragón, otras comunidades españolas y algunos países europeos como Francia, Portugal, Bélgica y Noruega.
Desde la piedra, lo más duro y perenne, fue pasando sucesivamente por la madera, el vaciado en diferentes materiales y la pintura sobre lienzo. Finalmente descubrió su vocación de mestizaje con los ensamblajes y conglomerados matéricos que trabaja en la actualidad, creando un tipo de escultura moderna y de producción única y exclusiva.
Esto le permite una gran libertad expresiva al poder construir con diversas texturas simultáneas y añadir fácilmente la policromía. "Es una síntesis de técnicas y materiales que conviven en la obra final y la van renovando y depurando" – explica la artista.
"Muchas de mis esculturas , sus nombres, sus detalles simbólicos, vienen de otro mundo. De ese mundo del inconsciente, de los sueños, de nuestros antepasados, de la intuición. Cuando pasa un tiempo después de acabarlas me doy cuenta de forma consciente de que su simbolismo pertenece a toda la humanidad. Crear de verdad, es perderse, dejar de ser uno mismo".